miércoles, 25 de marzo de 2009

HASTA SIEMPRE TIO EBICO

Eran aproximadamente las 6:20 p.m. del fatídico viernes 27 de febrero cuando mi tío Ebico se acercó cariñosamente hacia mi como él siempre solía hacerlo para saludarnos y luego de hacer algunas bromas y preguntarme porque no había bailado ese día, nos ofreció a Yeka, Juan José y a mi una cerveza. Pasaron unos segundos cuando gentilmente nos trajo la botella y luego de servirse el primer vaso nos dijo: “Sírvanse nomás que tengo que seguir atendiendo”, puso su mano sobre mi hombro y nuevamente me dijo: “Salud Toñito, mira lo poquito que me estoy sirviendo”, diciendo esto partió raudamente hacia el toldo del padrino.

Quien podría imaginar que ese vaso y aquel “salud” fuera el último que me diría mi entrañable tío Gato, como cariñosamente lo llamaba, quien podría sospechar que minutos más tarde se apagaría para siempre su encendida mirada, su sonora carcajada y su alegre sonrisa.

La banda había detenido unos instantes el alegre sonido de sus instrumentos y yo al terminar aquella botella me dirigí raudamente a mi trabajo, al salir pasada ya las siete de la noche, habría la puerta de mi domicilio cuando mi celular sonó y al contestar era mi papá quien me dice que vaya inmediatamente al hospital pues mi tío Ebico había sufrido un accidente en el cortamente.

Cuando en medio de una ligera desesperación tomaba la mototaxi que me conducía al nosocomio jaujino, pasaron por mi mente muchísimas cosas, pero jamás que podría haber pasado lo peor. Mi tío Gato... me decía a mi mismo…no !! él es ágil y en la vida lo puede haber sorprendido un árbol. Al llegar a la puerta del Olavegoya, ver tanta gente y recibir las primeras noticias, aún mi corazón guardaba la dulce esperanza de que no fuera nada grave y que pronto nos dirían que todo no fue mas que un susto y que está totalmente fuera de peligro.

Lamentablemente fue mi mismo primo Manuel, quien salió unos segundos a la puerta y le dijo a Vanesa, su esposa, que su papá había fallecido y algunas otras palabras que sinceramente ya no recuerdo por el impacto que generó aquella desgarradora noticia. Sentí como se me escarapeló todo el cuerpo, como de a pocos se me inundaron los ojos de lágrimas y corrí desesperadamente a buscar los brazos de mi padre quien estaba visiblemente pálido, para poder llorar sobre él.

Mi segundo padre había partido, mi querido tío Ebico nos dejaba para siempre, todo se tornó una gran confusión, pero en medio de la misma empezaron a aflorar miles de anécdotas y millones de imborrables recuerdos que quedarán eternamente en mi mente y en mi corazón.

Como no recordar tío Ebico que mis primeros días de vida las pasé en tu hogar, cuando mi también difunta madre se debatía entre la vida y la muerte y fue trasladada a Huancayo y mi papá no tenía con quien dejarme por lo recargado de su trabajo, como no recordar las miles de veces que me contaste eso, que junto a mi tía Carmen me tuvieron en su casa con el mayor cariño cuando era yo un bebé recién nacido.

Como no retroceder en el tiempo y volver a aquel mes de enero del año 97’ cuando bailé por primera vez de chuto junto a ti y a mi padre, como olvidar que en marzo de ese mismo año bailé también por vez primera nuestros cortamontes en el barrio de Huacllas con mi abuelita Inés y que tú también estabas a mi lado aquel día.

Es imposible borrar de la mente cuando como capataz de la Tercera Cuadrilla de la Hermandad del Señor de los Milagros llevabas el anda con ese estilo tan peculiar que solo tú tenías. Todos quienes pertenecemos a la Hermandad sabemos del dinamismo que le pusiste mientras estuviste de Vicepresidente, de la rectitud, desinterés y transparencia con la que siempre trabajaste; y todos tus hermanos de la Tercera Cuadrilla recordaremos eternamente tu obstinado afán por hacer de nuestra cuadrilla la mejor, la más organizada y la que siempre pondrá firmemente el hombro cuando no hayan fieles para llevar las andas de nuestro Señor. Esa alegría contagiante que compartiste con todos será algo que quedará imperecederamente en los mas gratos recuerdos de quienes conformamos la Tercera Cuadrilla, sobre todo de quienes si te quisimos.

No se puede dejar de nombrar tu gigantesca imagen como arquero del Independiente Estudiantil y selecciones de fútbol de Jauja y ni que decir de tu gran desempeño como entrenador pero más que nada como jugador de basquet por tu club de toda la vida, el Olímpico. Aquella camiseta crema con el 6 en la espalda que defendiste por años, dejando grandes logros y triunfos memorables tanto fuera como dentro de nuestra querida provincia. Ahora quienes adoramos este deporte y sobre todo quienes jugaron contigo y disfrutaron o maldicieron tus habilidades lloran también tu partida.

Como tunantero fuiste de los mejores chutos junto a tu inseparable compañero, mi padre Pepe Agüero, siempre bailando y derrochando toda esa gracia y picardía por nuestra gran institución “Centro Jauja”, donde justamente en enero de este año habías sido elegido como Presidente y quisiste que yo te acompañara durante tu gestión, por eso me nombraste tu Vicepresidente. Pero los planes y tus sueños de engrandecer mas aún nuestra institución no quedarán en solo intenciones, sino por el contrario y ahora mas que nunca estaremos mas unidos para en memoria tuya hacerlos realidad.

Obviamente que los acordes de la orquesta de Erasmo entonarán sus melodías mas tristes cuando llegue el 20 de Enero, las cuerdas del arpa se trabarán cual risa en nuestras gargantas, el violín y su nostálgico sonido será como una daga que se clavará en nuestros corazones y el clarinete del viejo Gabino nos robará mas de una lágrima cuando entone “Ay Luzmila”. Pero ahí estarán tus sicaínas y tus jaujinas; tus argentinos, príncipes pero sobre todo tus chutos quienes te diremos que tu recuerdo vivirá siempre en cada uno de nosotros, y que seguramente ya tú, allá en lo alto del cielo, habrás formado una cuadrilla celestial con Erasmo, Pepe Camarena y Beto Suárez, con quienes sabrás guiar los destinos de tu “Centro Jauja”.

Como padre fuiste sencillamente espectacular, dejando dos hijos muy bien educados, profesionales y encaminados por el sendero católico y del bien. La iglesia y nuestro Creador saben perfectamente de tu labor como cristiano, ayudando siempre en absoluto anonimato a quienes más necesitaban de la caridad y el amor al prójimo. Y justamente en una clara muestra de tu amor al prójimo es que encontraste la muerte, por querer salvar a Rochi quien partió junto contigo.

Muchas instituciones lloran y lamentan tu partida, aquella trágica noche fue mucho mas oscura para nuestros corazones porque sabíamos que ya no nos volvería a iluminar la luz de tu mirada, pues un árbol maldito la apagó en una tarde de carnavales jaujinos; que tu contagiante sonrisa no retumbaría mas en nuestros oídos y que tu imagen entusiasta y bromista había enrumbado a un viaje sin retorno, un viaje que todos tendremos que tomar algún día para darte el alcance allá donde te haz ido.

Jauja hoy viste de negro, sus viejas y angostas calles ya no te verán nunca más montado en tu bicicleta, siempre activo, nuestras fiestas tradicionales jamás volverán a ser las mismas, el carnaval jaujino no lucirá tanto como cuando tu lo bailabas, la tunantada se tornará mas triste con tu solo recuerdo y tu ausencia infinita y la Pachahuara que tanto te gustaba en Acolla quizás se quede eternamente en la parte de la Pasión, pues ya no estarás como cada diciembre bailándola.
Por eso tío Ebico, como no recordar las miles de facetas en las que tuve la suerte de conocerte, de gozar con tus bromas, reir con tus ocurrencias y por ahí dejar que en nuestros ojos lluevan unas lágrimas cuando algún recuerdo triste golpeó nuestro corazón. Es imposible borrar tantos miles de recuerdos, de todas nuestras conversaciones y tantas aventuras. Tampoco podré olvidar el cariño inmenso que sentías por mi y mi familia, los lazos de amor y respeto que siempre existió entre nosotros, mi abuelita Inés y el cariño que te tenía cual un hijo suyo, mi padre que era tu hermano, compañero y cómplice de mil aventuras y yo que siempre te quise como a mi segundo padre; será por eso que te mostraste tan conmovido conmigo cuando unos meses atrás te pedí que seas tú mi padrino de matrimonio, petición que me aceptaste sin objeción alguna pero si con algunas lágrimas de por medio y que a la vez te llenó de infinita alegría.


Hoy ya no estás mas entre nosotros querido Tío Ebico, y lo único que pido es que ya estés al lado de Dios y desde lo alto de nuestro incomparable cielo celeste cuides la salud y bienestar de mi tía Carmen y mis primos Anabel y Manuel y sigas velando por el desarrollo de nuestra querida tierra Jauja a la que tanto querías. Queda finalmente por decir que habrás partido físicamente, más te quedas en mi mente y vivirás eternamente dentro de lo más profundo de mi corazón, ahí donde tu ya tienes un rincón, desde que tengo uso de razón.
25/03/2009

4 comentarios:

Edu Abanto dijo...

Toño creo que las palabras no pueden explicar tan terrible dolor muchos hasta ahora no podemos asimilar la partida del "Gato Ebico" a quien conoci y tuve el privilegio de compartir momentos inolvidables, estoy seguro que desde el cielo estara pendiente de cada uno de nosotros asi como de su amada esposa y sus lindos hijos.

Gatito Ebico con toda seguridad se que estas al lado de papa Dios.

Siempre Viviras en Nosotros

EAL.

srfc dijo...

Antonio, según iba leyendo sentí una profunda pena, Ebico ha partido, llevandonos la delantera, nosotros nos quedamos con los recuerdos, esos que siempre nos acompañarán y sonreiremos al recordarle sonriente, amable y sobre todo educado.
Te felicito por el gusto a escribir...a decir cuanto te emociona o entristece...la palabra es la unica manera de sentirnos libres.
un abrazo sincero.

Unknown dijo...

hola la verdad que bonitos poemas me gustaron mucho tanto que no pude evitar compartir unos en el face espero no te moleste pero creo que lo bueno tiene que compartirse bueno te felicito y solo te pediría que sigas escribiendo ya que muchos quisiéramos esa sensibilidad que tu tienes sale que DIOS TE BENDIGA

JOSE ANTONIO AGÜERO TORRES dijo...

Bueno Fersi te pediria me des tu correo o con que nombre te encuentro en el face para poder conversar ok, por favor ah y espero si publicaste algo mio hayas puesto mi nombre como autor, espero respondas, saludos....

SECRETO AMOR

                            Nadie sabe cuanto amor corren por mis venas Ni que tú dulce sonrisa me alivia algunas penas, Ya no recuerdo ...