Nadie sabe cuanto amor corren por mis venas
Ni que tú dulce
sonrisa me alivia algunas penas,
Ya no recuerdo
como es que llegué a quererte
Y que mi corazón
palpita más con tan solo verte.
Tus labios de
azúcar ansían besarme tanto como yo a ti
Y mis amantes
brazos estrecharte fuerte como tú a mí,
Tu tierna mirada
se perdió en la oscuridad de la habitación
Y mis ardientes
manos en tu tersa piel llenos de pasión.
Se perfectamente
que eres una mujer casada
¿Qué si yo tengo
pareja? Es una verdad sonada
Pero cuando
junto mi boca a tus labios benditos
Me sugieren
locuras, si, locuras de amor y delitos.
A lo que diga la
gente no le damos mucha importancia
Y no es por
cinismo, mucho menos por arrogancia,
Solo deseamos
que nuestros encuentros sean constantes
Y que
disfrutemos esta locura de ser amantes.
Pasaron los
minutos, las horas y los días
Llenos de
pasión, de penas y alegrías,
Tratando de
aceptar una triste realidad
De que esto no
duraría toda la eternidad.
Solo quedará el
recuerdo de este loco y secreto amor
Espero no me
guardes ningún tipo de rencor,
Nada más diremos que lo nuestro fue una locura
Que nace y crece, pero no siempre perdura.